sábado, 4 de mayo de 2019

SENDA DE URSI - MONTAÑA PALENTINA

DISTANCIA: 12,45 kilómetros
TIEMPO: 3 horas y 27 minutos (3h09' en mov.)
DESNIVEL: +378m

La ruta empieza desde el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, situado en el Valle de Santullán, perteneciente a la Montaña Palentina.
Madrugamos para salir de Valladolid ya que teníamos un trayecto de algo más de una hora y media.Al llegar desayunamos en el aparcamiento del propio santuario y sobre las 09:40 emprendimos la marcha.


Se trata de una caminata con recorrido circular en la que se recorre el valle de Santullán, yendo por una vertiente y volviendo por la otra.



La característica que le hace peculiar es que es un homenaje a un artista local, Ursicino Martínez, con 31 esculturas que encontraremos distribuidas a lo largo del recorrido.




Desde el aparcamiento, volvimos por la carretera de acceso al santuario y tomamos la primera pista de tierra hacia la izquierda, con dirección Norte, hacia el pueblo que se ve al fondo, Villabellaco.



Siguiendo las marcas del PR, primero se desciende ligeramente para atravesar el arroyo Bahillo, para luego llegar en ascenso al pueblo de Villabellaco, el último tramo por carretera.



Atravesamos el pueblo, en continua subida, hasta llegar a la Iglesia de San Pedro. Cruzamos la zona vallada y seguimos por el camino perfectamente señalizado.
En este tramo nos encontramos con varias cabezas de ganado pastando en el prado. Ya habíamos visto un cartel en el que se recomendaba cómo comportarse ante los animales.




Unos cientos de metros después giramos hacia la izquierda, al noroeste, por el camino de Refuentes.
Durante un par de kilómetros avanzamos por la ladera del valle, en ascenso progresivo, por un precioso bosque de robles. Lástima que hasta Junio no empiezan a verdear. Pero no deja de tener su encanto en esta época, ya que la pradera sí que tiene un verde espectacular.







Nos sorprendió la cantidad de arroyos y zonas húmedas de la ladera, teniendo que buscar algunas veces caminos alternativos fuera de ruta y también nos llamó la atención un cartel donde se recordaba el pasado minero de la zona.



Llegamos al mirador de Rulaya, km 4'4 de la ruta, desde donde tomamos alguna foto. Gracias al cartel explicativo conocemos lo que tenemos al frente, por donde haremos la vuelta.







Continuamos la senda y al poco tiempo se comienza a ver al fondo el pueblo de Valle de Santullán.




La senda se convierte en un camino más ancho poco antes de llegar al pueblo. Cruzamos el pueblo, km 6'6, cruzamos también la carretera de Perapertú y comienza la ascensión hacia el Alto de los Castillos. Se sube por una pista sencilla durante unos dos kilómetros.







En lo alto hay un mirador a la izquierda y una gran cruz a la derecha. Desde allí, cota 1392, hacia el sur, vemos el Embalse de Aguilar y los páramos y llanuras de la meseta, al norte algún dos mil con algún nevero, y al noroeste impresiona la cara sur del Espigüete, piramidal donde las haya, el Curavacas y el cordal de la Montaña Palentina.







Se inicia el descenso hacia el punto de partida atravesando el bosque que nos conducirá al santuario de Nuestra Señora del Carmen, con el único desvío cerca del km 11, hacia una cruz desde la que se tienen buenas vistas al sur de las llanuras castellanas.




Es cierto que el último tramo del descenso es la parte menos bonita de la ruta, ya que la senda atraviesa zonas muy áridas con poco interesante que ver, pero rápido se intuye el pueblo de Santa María de Nava y el santuario desde donde iniciamos la ruta.






Al llegar nos comimos el bocadillo que llevábamos preparado y dimos una vuelta por la ermita.

Os dejamos el track de Wikiloc aquí.

               Hasta otra vez que nos calcemos las botas...