TIEMPO: 9 horas y 10 minutos
Salimos del monasterio con todo el mundo durmiendo.Hoy tardamos menos en arreglarnos, se nota que ya vamos cogiendo la rutina.Eso sí, gracias a Dios que llevábamos galletas porque ni un bar abierto hasta pasadas dos horas de caminata.Importante tener en cuenta la tarde de antes aprovisionarse en Vairão para poder desayunar.
La etapa de hoy fue mucho más bonita, con muchos maizales y viñedos.Al principio de la etapa, a la media hora aproximadamente, iniciamos el descenso hacia el puente medieval de Zameiro, sobre el río Ave.
Curiosas son las paradas de autobús en Portugal, parece que el tiempo se ha parado en algunas zonas...
En São Mamede desayunamos unos bollos de arroz típicos portugueses y cómo no, dos galones.
Antes de llegar a São Pedro de Rates, nos encontramos a una pareja de peregrinos canadienses (por cierto, los únicos que encontramos en este día).Ellos iban a hacer el Camino de la Costa y ya habían hecho el Camino Portugués Central.Al llegar a São Pedro de Rates, hay que llevar cuidado de no seguir recto, ya que es el Camino de la Costa.Hay que desviarse hacia la derecha para entrar en el pueblo.Nosotros casi nos confundimos y ya íbamos hacia la costa.Allí hicimos nuestra segunda parada del día en un bar muy peculiar por la decoración.
Se sale de São Pedro de Rates pasando por la fuente de São Pedro, el albergue de peregrinos y la capilla de Santo Antonio para desembocar en una pista de tierra por la que caminaremos más de una hora entre maizales y viñedos nuevamente.
A las 12:15 paramos a comer en Pedra Furada, en el Restaurante Pedra Furada .El dueño, el señor Antonio, atiende al peregrino de categoría.Se nota que él es peregrino.Porque además de ofrecer un menú peregrino excepcional por 6€, nos indicó una alternativa marcada con flechas hacia el Monte da Franqueira, con mucha sombra y apartado de la carretera, lo cual agradecimos después del cocido portugués.Eso sí, la variante es algo más larga que el camino oficial, cosa a tener en cuenta según las fuerzas de cada uno.
El restaurante también tiene habitaciones en caso de necesitar dormida y tiene un rincón "del peregrino", con objetos y recuerdos que van dejando los peregrinos.Se sale de São Pedro de Rates pasando por la fuente de São Pedro, el albergue de peregrinos y la capilla de Santo Antonio para desembocar en una pista de tierra por la que caminaremos más de una hora entre maizales y viñedos nuevamente.
A las 12:15 paramos a comer en Pedra Furada, en el Restaurante Pedra Furada .El dueño, el señor Antonio, atiende al peregrino de categoría.Se nota que él es peregrino.Porque además de ofrecer un menú peregrino excepcional por 6€, nos indicó una alternativa marcada con flechas hacia el Monte da Franqueira, con mucha sombra y apartado de la carretera, lo cual agradecimos después del cocido portugués.Eso sí, la variante es algo más larga que el camino oficial, cosa a tener en cuenta según las fuerzas de cada uno.
Llegamos a Barcelos a las 16:00, cansados y doloridos, sólo con ganas de llegar al albergue.Tuvimos suerte de cruzarnos con el hospitalero, que nos preguntó si íbamos al albergue Cidade de Barcelos y al contestarle que sí, nos acompañó muy amablemente para abrirnos.
El albergue está siempre con la puerta cerrada y las llaves están en el bar de al lado.No tiene muchos años, las instalaciones están nuevas y tiene muy pocas plazas.El único pero que le ponemos es que no estaba nada limpio.Para ser la segunda pareja que llegábamos, las duchas estaban muy sucias, lo que indica que el día anterior no se limpiaron.
Tras la reconfortante ducha y hacer la colada, fuimos a hacer algo de compra a un supermercado, tipo Mercadona, llamado Pingo Doce y que no está muy lejos del albergue y coincidimos con los 4 peregrinos con los que dormiríamos, dos brasileños llamados Marcelo y Nilton y un español, Jesús, acompañado de su chica, Petra, de la República Checa.
Hablamos entre todos de la etapa del día siguiente y coincidimos en que iba a ser dura debido al calor y al kilometraje.
Esperamos llegar los seis a Ponte de Lima.
#quebiensecome
que paisajessss, que comida, que envidia!!! jejeje....es un privilegio poder disfrutar de la naturaleza y de la vida sana como vosotros lo haceis. Yo encantadísima cambiaba un hotel de 5 estrellas, por un par de botas. ;). Seguid así, haciendo lo que más os gusta hasta que podais. Besitos.
ResponderEliminarMuchas gracias Maggi.Cuando quieras calzarte las botas ya tienes a dos compañeros para ir contigo! BS
EliminarMuchas gracias de corazón, Maggi. ;)
Eliminarpor cierto, soy Maggi Km
ResponderEliminarAlém de preciosas informações, vocês compartilham belas imagens. Muito bom!
ResponderEliminarMuito obrigada Milton pelas sua palabras! ;)
EliminarMuito obrigado, feliz que tenha gostado das fotos.
EliminarSaudações.