TIEMPO: 6 horas y 20 minutos
Dormimos bastante bien.Salimos sobre las 6:30 de la mañana y decidimos desayunar en la estación de tren de Pontevedra, donde comimos ayer.Allí Ana se dió cuenta que hace tres años habíamos estado también como peregrinos, pero en el viaje de regreso a casa.Desayunamos y emprendimos marcha.Salir de Pontevedra no tiene dificultad, está muy bien señalizado y nos llevó por zonas céntricas por lo que aprovechamos para hacer fotografías ya que el albergue estaba al principio de la ciudad y ayer no hicimos mucho turismo.Ya se notan los 8 días caminando y el cansancio acumulado.
Salimos de Pontevedra cruzando el río Lérez por el Puente do Burgo.
Tras cruzar la vía del tren dos veces por debajo y tras un tramo agradable por un bosque frondoso, volvimos a cruzar las vías por un paso a nivel y comenzamos el ascenso hacia San Amaro.
Increíble la llegada a San Amaro.Nos abordaron en el Camino para que fuésemos a distintos bares de la localidad.En uno de los bares estaban nuestros amigos valencianoalemanes.Nosotros paramos sólo a sellar ya que habíamos desayunado en Pontevedra y ellos no.Continuamos por pista asfaltada.Llegamos a A Portela y no fuimos al albergue a sellar ya que estaba desviado del Camino unos 200 mts.Más adelante paramos en el Bar Eira, que está a pie del Camino.Recomendado por la amabilidad de la señora, ya que comentamos la circunstacia de San Amaro de abordarnos a pie de Camino y ella defendía que dejasen un poco a los demás para también hacer negocio.Y qué razón tiene....Nos preparó unos Cola Caos bien ricos y bien calientes y como es costumbre en la zona, acompañados de unas galletitas que nos supieron a muerte.
Reemprendimos la marcha y nos acercamos a los viaductos del Ave, los cuales nunca llegamos a cruzar.Después encontramos primero a Ana y Juan y poco después estaban Franck y su hija tumbados en un prado y nos hicimos unas fotos de grupo.Los últimos se quedaron allí descansando y los valencianos proseguimos marcha.
Llegamos a Briallos, donde hay un albergue a 350 mts del Camino.Cruzando la nacional, el Camino discurre sin cruzarla, nos hablaron de unas bonitas cascadas que están a 300 mts del Camino.Decidimos ir y mereció la pena.Las fotos hablan por sí solas.
Desde las cascadas se puede continuar para salir más adelante a la nacional, encontrando de nuevo el Camino.Los últimos 5 kilómetros de la etapa fueron paralelos a la nacional por pistas de tierra y adoquín.Llegamos a Caldas y se notó que es un pueblo de termas.Hay buenos balnearios puerta sí puerta no.Cruzamos el puente sobre el río Umia y paramos en una panadería a preguntar por si tenían empanadas, pero no les quedaban, por lo que fuimos hacia el albergue O Cruceiro fijándonos en el camino del día siguiente.
Después de una buena ducha, comimos todos juntos, y al volver al albergue recogimos unas empanadas que habíamos encargado antes.Tras una siesta de más de dos horas nos dimos cuenta que llovía, pero la lluvia no nos amargó la rica cena gallega.Nos acostamos lloviendo y rezando para que no amaneciese igual.
#empanadagallegaporfin
No hay comentarios:
Publicar un comentario