sábado, 19 de julio de 2014

ETAPA 9: CALDAS DE REIS - HERBÓN

DISTANCIA: 21'3 kilómetros
TIEMPO: 4 horas y 30 minutos

Nos acostamos lloviendo y sobre las 5:00 nos despertamos con una tormenta.Hoy no teníamos mucha prisa por levantarnos ya que el albergue al que íbamos sólo abría a partir de las 16:00 h, por lo que aún teníamos tiempo para que la tormenta se fuese.Nos levantamos a más de las 7:00 y mientras desayunábamos no paraba de llover.Había dos grupos de personas en la cafetería del albergue, los nerviosos peregrinos intentando planificar la etapa y los juerguistas noctámbulos que aún no querían caer en los brazos de Morfeo, en parte por la cantidad de alcohol que circulaba por sus venas.Eso sí, pasamos un rato bien divertido con ellos mientras nos contaban sus aventuras en la Estación de Esquí de San Isidro, y mientras no paraba de llover.
Sobre las 8:30 empezó a clarear y un grupo de tres chicos andaluces decidieron ponerse en marcha.Nosotros salimos un cuarto de hora después.Salimos con cielo nublado pero sin llover.Tras ir caminando un tramo por la carretera nacional, nos desviamos a la derecha para caminar por una pista de tierra que nos conduciría a un largo y precioso tramo boscoso.
A la hora paramos para quitarnos un poco las mochilas y para sellar la credencial en un bar a pie de carretera en Santa Mariña de Carracedo.En ese bar había un rincón donde pude estampar nuestra firma en un rinconcito...:)
El pueblo estaba en fiestas y tenían un mosaico de flores a la entrada de la iglesia digno de hacer una foto.
El tiempo nos respetaba y seguíamos caminando a muy buen ritmo.A las dos horas alcanzamos al grupo de andaluces y poco más tarde a Ana y Juan, que estaban sentados tomándose algo.
Continuamos caminando, a veces con lluvia y a veces sin ella.Sin darnos mucha cuenta llegamos a Pontecesures, donde pudimos ver el desvío, muy bien señalizado, hacia el Monasterio de Herbón.A partir de aquí empezamos a seguir las flechas rojas para llegar al Monasterio.
Caminamos primero por carretera unos dos kilómetros y al llegar a un núcleo de casas, las flechas nos desviaron hacia el cauce del río, a nuestra izquierda.Posteriormente nos diría el hospitalero que se podía seguir por la carretera ya que no es muy transitada.Bajamos hasta el cauce del río y llegó un punto que no encontramos más flechas rojas, por lo que volvimos a preguntar a la carretera y ya nos indicaron hacia dónde era, siguiendo siempre la senda con el río a nuestra izquierda.Cruzamos un puente y rodeamos todo el Monasterio para llegar a la entrada principal.
Llegamos lloviznando sobre la 13:00, y debajo de unos soportales comimos y descansamos hasta que abrieron.Tras comer empezó a mejorar el tiempo y hasta pudimos secar nuestras zapatillas al sol.Sobre las 15:00 llegaron Franck y Katie.Al final íbamos a ser los cuatro únicos peregrinos ese día en este fantástico Monasterio.(Por cierto, sólo está abierto desde Junio a Octubre).El hospitalero nos abrió las puertas a las 15:45, dándonos la bienvenida y explicándonos que allí todo era de todos.
Fué una experiencia que recomendamos 100% porque merece la pena desviarse tres kilómetros del camino y pasar una noche en este sitio tan evocador.Tras una buena ducha y una buena siesta dimos un paseo por sus jardines y sus estancias.
Cuando llegamos allí pensábamos que todavía había monjes franciscanos pero el hospitalero nos contó que los dos últimos se habían ido hacía dos años.Una pena no haber coincidido con ellos porque aún hubiese sido más enriquecedor.
A la hora de la cena, preparamos entre todos una ensalada y comimos una tortilla que había llevado Franck, entre canciones celtas y cantos gregorianos.

Nos acostamos pronto y esa noche dormimos como auténticos franciscanos.

#monasteriodeherbón

3 comentarios: